jueves, 4 de diciembre de 2008

Una alegría...


Esperando Nacer
(Pancho Puelma)

Hoy todo puedo sentir, puedo reir, no se ni pensar ni hablar, mas soy feliz, no tengo frio ni calor, todo va bien y creciendo estoy, no tengo hambre ni preocupación y siento un gran amor. Y de esta divinidad, tendré que partir, mi padre y mi madre están, esperándome, tienen ideas para mi, que yo quisiera todas compartir, mas hoy presiento que estaría bien, que me quedara aquí.


Será un ingeniero dice el abuelo, o un gran arquitecto sería perfecto, y si es un artista, que horror un bohemio, mejor una niña que cumpla mis sueños. Que siga la huella de Jesús Nazareno, no, no mejor empresario será millonario, un doctor famoso, un fisico loco, y yo sólo quiero aprender a respirar.Y ahora que la hora llega, la de partir, a todos los que me esperan, voy a decir, quiero reir, cantar, jugar, sentir, amar y también llorar, por eso siento que estaría bien, que me quedara aquí. Será un ingeniero dice el abuelo...

Martina Antonia, espero con ansias tu llegada...


el fin del comienzo


Acabo de coronar mi trabajo para la asignatura de Lectura y Escritura; por eso he decidido detenerme un momento para dar las gracias a quien fue el mediador entre mi pequeña creación y yo. Gracias profesor, por la magnífica oportunidad que me ha dada de conocerlo y de permitirme expresarme libremente, sin duda permanecerá en mis recuerdos...



Ahora con mi blog, voy en busca del infinito...


Lectura 8º Básico



El vaso de leche

[Cuento. Texto completo]
Manuel Rojas


Afirmado en la barandilla de estribor, el marinero parecía esperar a alguien. Tenía en la mano izquierda un envoltorio de papel blanco, manchado de grasa en varias partes. Con la otra mano atendía la pipa.
Entre unos vagones apareció un joven delgado; se detuvo un instante, miró hacia el mar y avanzó después, caminando por la orilla del muelle con las manos en los bolsillos, distraído o pensando.
Cuando pasó frente al barco, el marinero le gritó en inglés:
-I say; look here! (¡Oiga, mire!)
El joven levantó la cabeza y, sin detenerse, contestó en el mismo idioma:
-Hallow! What? (¡Hola! ¡Qué?)
-Are you hungry? (¿Tiene hambre?)
Hubo un breve silencio, durante el cual el joven pareció reflexionar y hasta dio un paso más corto que los demás, como para detenerse; pero al fin dijo, mientras dirigía al marinero una sonrisa triste:
-No, I am not hungry! Thank you, sailor. (No, no tengo hombre. Muchas gracias, marinero.)
-Very well. (Muy bien.)
Sacose la pipa de la boca el marinero, escupió y colocándosela de nuevo entre los labios, miró hacia otro lado. El joven, avergonzado de que su aspecto despertara sentimientos de caridad, pareció apresurar el paso, como temiendo arrepentirse de su negativa.
Un instante después un magnífico vagabundo, vestido inverosímilmente de harapos, grandes zapatos rotos, larga barba rubia y ojos azules, pasó ante el marinero, y éste, sin llamarlo previamente, le gritó:
-Are you hungry?
No había terminado aún su pregunta cuando el atorrante, mirando con ojos brillantes el paquete que el marinero tenía en las manos, contestó apresuradamente:
-Yes, sir, I am very hungry! (Sí, señor, tengo harta hambre.)
Sonrió el marinero. El paquete voló en el aire y fue a caer entre las manos ávidas del hambriento. Ni siquiera dio las gracias y abriendo el envoltorio calentito aún, sentose en el suelo, restregándose las manos alegremente al contemplar su contenido. Un atorrante de puerto puede no saber inglés, pero nunca se perdonaría no saber el suficiente como para pedir de comer a uno que hable ese idioma.
El joven que pasara momentos antes, parado a corta distancia de allí, presenció la escena.
Él también tenía hambre. Hacía tres días justos que no comía, tres largos días. Y más por timidez y vergüenza que por orgullo, se resistía a pararse delante de las escalas de los vapores, a las horas de comida, esperando de la generosidad de los marineros algún paquete que contuviera restos de guisos y trozos de carne. No podía hacerlo, no podría hacerlo nunca. Y cuando, como es el caso reciente, alguno le ofrecía sus sobras, las rechazaba heroicamente, sintiendo que la negativa aumentaba su hambre.
Seis días hacía que vagaba por las callejuelas y muelles de aquel puerto. Lo había dejado allí un vapor inglés procedente de Punta Arenas, puerto en donde había desertado de un vapor en que servía como muchacho de capitán. Estuvo un mes allí, ayudando en sus ocupaciones a un austriaco pescador de centollas, y en el primer barco que pasó hacia el norte embarcose ocultamente. Lo descubrieron al día siguiente de zarpar y enviáronlo a trabajar en las calderas. En el primer puerto grande que tocó el vapor lo desembarcaron, y allí quedó, como un fardo sin dirección ni destinatario, sin conocer a nadie, sin un centavo en los bolsillos y sin saber trabajar en oficio alguno. Mientras estuvo allí el vapor, pudo comer, pero después... La ciudad enorme, que se alzaba más allá de las callejuelas llenas de tabernas y posadas pobres, no le atraía; parecíale un lugar de esclavitud, sin aire, oscura, sin esa grandeza amplia del mar, y entre cuyas altas paredes y calles rectas la gente vive y muere aturdida por un tráfago angustioso.
Estaba poseído por la obsesión del mar, que tuerce las vidas más lisas y definidas como un brazo poderoso una delgada varilla. Aunque era muy joven había hecho varios viajes por las costas de América del Sur, en diversos vapores, desempeñando distintos trabajos y faenas, faenas y trabajos que en tierra casi no tenían explicación.
Después que se fue el vapor anduvo, esperando del azar algo que le permitiera vivir de algún modo mientras volvía a sus canchas familiares; pero no encontró nada. El puerto tenía poco movimiento y en los contados vapores en que se trabajaba no lo aceptaron.
Ambulaban por allí infinidad de vagabundos de profesión; marineros sin contrata, como él, desertados de un vapor o prófugos de algún delirio; atorrantes abandonados al ocio, que se mantienen de no se sabe qué, mendigando o robando, pasando los días como las cuentas de un rosario mugriento, esperando quién sabe qué extraños acontecimientos, o no esperando nada, individuos de las razas y pueblos más exóticos y extraños, aun de aquellos en cuya existencia no se cree hasta no haber visto un ejemplar.
*
Al día siguiente, convencido de que no podría resistir mucho más, decidió recurrir a cualquier medio para procurarse alimentos.
Caminando, fue a dar delante de un vapor que había llegado la noche anterior y que cargaba trigo. Una hilera de hombres marchaba, dando la vuelta, al hombro los pesados sacos, desde los vagones, atravesando una planchada, hasta la escotilla de la bodega, donde los estibadores recibían la carga. Estuvo un rato mirando hasta que atreviose a hablar con el capataz, ofreciéndose. Fue aceptado y animosamente formó parte de la larga fila de cargadores.
Durante el tiempo de la jornada trabajó bien; pero después empezó a sentirse fatigado y le vinieron vahídos, vacilando en la planchada cuando marchaba con la carga al hombro, viendo a sus pies la abertura formada por el costado del vapor y el murallón del muelle, en el fondo de la cual, el mar, manchado de aceite y cubierto de desperdicios, glogloteaba sordamente.
A la hora de almorzar hubo un breve descanso y en tanto que algunos fueron a comer en los figones cercanos y otros comían lo que habían llevado, él se tendió en el suelo a descansar, disimulando su hambre.
Terminó la jornada completamente agotado, cubierto de sudor, reducido ya a lo último. Mientras los trabajadores se retiraban, se sentó en unas bolsas acechando al capataz, y cuando se hubo marchado el último acercose a él y confuso y titubeante, aunque sin contarle lo que le sucedía, le preguntó si podían pagarle inmediatamente o si era posible conseguir un adelanto a cuenta de lo ganado.
Contestole el capataz que la costumbre era pagar al final del trabajo y que todavía sería necesario trabajar el día siguiente para concluir de cargar el vapor. ¡Un día más! Por otro lado, no adelantaban un centavo.
-Pero -le dijo-, si usted necesita, yo podría prestarle unos cuarenta centavos... No tengo más.
Le agradeció el ofrecimiento con una sonrisa angustiosa y se fue. Le acometió entonces una desesperación aguda. ¿Tenía hambre, hambre, hambre! Un hambre que lo doblegaba como un latigazo; veía todo a través de una niebla azul y al andar vacilaba como un borracho. Sin embargo, no había podido quejarse ni gritar, pues su sufrimiento era obscuro y fatigante; no era dolor, sino angustia sorda, acabamiento; le parecía que estaba aplastado por un gran peso. Sintió de pronto como una quemadura en las entrañas, y se detuvo. Se fue inclinando, inclinando, doblándose forzadamente y creyó que iba a caer. En ese instante, como si una ventana se hubiera abierto ante él, vio su casa, el paisaje que se veía desde ella, el rostro de su madre y el de sus hermanos, todo lo que él quería y amaba apareció y desapareció ante sus ojos cerrados por la fatiga... Después, poco a poco, cesó el desvanecimiento y se fue enderezando, mientras la quemadura se enfriaba despacio. Por fin se irguió, respirando profundamente. Una hora más y caería al suelo.
Apuró el paso, como huyendo de un nuevo mareo, y mientras marchaba resolvió ir a comer a cualquier parte, sin pagar, dispuesto a que lo avergonzaran, a que le pegaran, a que lo mandaran preso, a todo; lo importante era comer, comer, comer. Cien veces repitió mentalmente esta palabra; comer, comer, comer, hasta que el vocablo perdió su sentido, dejándole una impresión de vacío caliente en la cabeza.
No pensaba huir; le diría al dueño: "Señor, tenía hambre, hambre, hambre, y no tengo con qué pagar... Haga lo que quiera".
Llegó hasta las primeras calles de la ciudad y en una de ellas encontró una lechería. Era un negocio muy claro y limpio, lleno de mesitas con cubiertas de mármol: Detrás de un mostrador estaba de pie una señora rubia con un delantal blanquísimo.
Eligió ese negocio. La calle era poco transitada. Habría podido comer en uno de los figones que estaban junto al muelle, pero se encontraban llenos de gente que jugaba y bebía.
En la lechería no había sino un cliente. Era un vejete de anteojos, que con la nariz metida entre las hojas de un periódico, leyendo, permanecía inmóvil, como pegado a la silla. Sobre la mesita había un vaso de leche a medio consumir. Esperó que se retirara, paseando por la acera, sintiendo que poco a poco se le encendía en el estómago la quemadura de antes, y esperó cinco, diez, hasta quince minutos. Se cansó y parose a un lado de la puerta, desde donde lanzaba al viejo una miradas que parecían pedradas.
¿Qué diablos leería con tanta atención! Llegó a imaginarse que era un enemigo suyo, quien, sabiendo sus intenciones, se hubiera propuesto entorpecerlas. Le daban ganas de entrar y decirle algo fuerte que le obligara a marcharse, una grosería o una frase que le indicara que no tenía derecho a permanecer una hora sentado, y leyendo, por un gasto reducido.
Por fin el cliente terminó su lectura, o por lo menos, la interrumpió. Se bebió de un sorbo el resto de leche que contenía el vaso, se levantó pausadamente, pagó y dirigiose a la puerta. Salió; era un vejete encorvado, con trazas de carpintero o barnizador.
Apenas estuvo en la calle, afirmose los anteojos, metió de nuevo la nariz entre las hojas del periódico y se fue, caminando despacito y deteniéndose cada diez pasos para leer con más detenimiento.
Esperó que se alejara y entró. Un momento estuvo parado a la entrada, indeciso, no sabiendo dónde sentarse; por fin eligió una mesa y dirigiose hacia ella; pero a mitad de camino se arrepintió, retrocedió y tropezó en una silla, instalándose después en un rincón.
Acudió la señora, pasó un trapo por la cubierta de la mesa y con voz suave, en la que se notaba un dejo de acento español, le preguntó:
-¿Qué se va a servir?
Sin mirarla, le contestó:
-Un vaso de leche.
-¿Grande?
-Sí, grande.
-¿Solo?
-¿Hay bizcochos?
-No; vainillas.
-Bueno, vainillas.
Cuando la señora se dio vuelta, él se restregó las manos sobre las rodillas, regocijado, como quien tiene frío y va a beber algo caliente. Volvió la señora y colocó ante él un gran vaso de leche y un platito lleno de vainillas, dirigiéndose después a su puesto detrás del mostrador. Su primer impulso fue beberse la leche de un trago y comerse después las vainillas, pero en seguida se arrepintió; sentía que los ojos de la mujer lo miraban con curiosidad. No se atrevía a mirarla; le parecía que, al hacerlo, conocería su estado de ánimo y sus propósitos vergonzosos y él tendría que levantarse e irse, sin probar lo que había pedido.
Pausadamente tomó una vainilla, humedeciola en la leche y le dio un bocado; bebió un sorbo de leche y sintió que la quemadura, ya encendida en su estómago, se apagaba y deshacía. Pero, en seguida, la realidad de su situación desesperada surgió ante él y algo apretado y caliente subió desde su corazón hasta la garganta; se dio cuenta de que iba a sollozar, a sollozar a gritos, y aunque sabía que la señora lo estaba mirando no pudo rechazar ni deshacer aquel nudo ardiente que le estrechaba más y más. Resistió, y mientras resistía comió apresuradamente, como asustado, temiendo que el llanto le impidiera comer. Cuando terminó con la leche y las vainillas se le nublaron los ojos y algo tibio rodó por su nariz, cayendo dentro del vaso. Un terrible sollozo lo sacudió hasta los zapatos.
Afirmó la cabeza en la manos y durante mucho rato lloró, lloró con pena, con rabia, con ganas de llorar, como si nunca hubiese llorado.
*
Inclinado estaba y llorando, cuando sintió que una mano le acariciaba la cansada cabeza y que una voz de mujer, con un dulce acento español, le decía:
-Llore, hijo, llore...
Una nueva ola de llanto le arrasó los ojos y lloró con tanta fuerza como la primera vez, pero ahora no angustiosamente, sino con alegría, sintiendo que una gran frescura lo penetraba, apagando eso caliente que le había estrangulado la garganta. Mientras lloraba pareciole que su vida y sus sentimientos se limpiaban como un vaso bajo un chorro de agua, recobrando la claridad y firmeza de otros días.
Cuando pasó el acceso de llanto se limpió con su pañuelo los ojos y la cara, ya tranquilo. Levantó la cabeza y miró a la señora, pero ésta no le miraba ya, miraba hacia la calle, a un punto lejano, y su rostro estaba triste. En la mesita, ante él, había un nuevo vaso de leche y otro platillo colmado de vainillas; comió lentamente, sin pensar en nada, como si nada le hubiera pasado, como si estuviera en su casa y su madre fuera esa mujer que estaba detrás del mostrador.
Cuando terminó ya había oscurecido y el negocio se iluminaba con una bombilla eléctrica. Estuvo un rato sentado, pensando en lo que le diría a la señora al despedirse, sin ocurrírsele nada oportuno.
Al fin se levantó y dijo simplemente:
-Muchas gracias, señora; adiós...
-Adiós, hijo... -le contestó ella.
Salió. El viento que venía del mar refrescó su cara, caliente aún por el llanto. Caminó un rato sin dirección, tomando después por una calle que bajaba hacia los muelles. La noche era hermosísima y grandes estrellas aparecían en el cielo de verano.
Pensó en la señora rubia que tan generosamente se había conducido e hizo propósitos de pagarle y recompensarla de una manera digna cuando tuviera dinero; pero estos pensamientos de gratitud se desvanecían junto con el ardor de su rostro, hasta que no quedó ninguno, y el hecho reciente retrocedió y se perdió en los recodos de su vida pasada.
De pronto se sorprendió cantando algo en voz baja. Se irguió alegremente, pisando con firmeza y decisión.
Llegó a la orilla del mar y anduvo de un lado para otro, elásticamente, sintiéndose rehacer, como si sus fuerzas interiores, antes dispersas, se reunieran y amalgamaran sólidamente.
Después la fatiga del trabajo empezó a subirle por las piernas en un lento hormigueo y se sentó sobre un montón de bolsas.
Miró el mar. Las luces del muelle y las de los barcos se extendían por el agua en un reguero rojizo y dorado, temblando suavemente. Se tendió de espaldas, mirando el cielo largo rato. No tenía ganas de pensar, ni de cantar, ni de hablar. Se sentía vivir, nada más.
Hasta que se quedó dormido con el rostro vuelto hacia el mar.


Actividades para comentar la lectura:
1. ¿ Quién es el protagonista del cuento y en qué situación se encuentra?
2. ¿Por qué rechaza el ofrecimiento del marinero?
3. En un momento de la historia el personaje siente una "desesperación aguda"
¿Cuál es ese momento?
¿Qué siente?
¿Qué decisión toma?
¿Qué imágenes aparecen en su mente, que lo incentivan a actuar?
4. Cuando el personaje entró al negocio, nosotros como lectores sabíamos que él no tenía dineero.¿Qué pensaste que iba a ocurrir?
5.¿Qué opinas de la actitud de la mujer?
6. Según lo describe en el cuento, ¿qué emociones y sentimientos se hacen presentes en la gente del puerto?

Lectura 7º Básico


El Padre
(de Olegario Lazo Baeza)


Un viejecito de barba larga y blanca, bigotes enrubiecidos por la nicotina, manta roja, zapatos de taco alto, sombrero de pita y un canasto al brazo, se acercaba, se alejaba y volvía tímidamente a la puerta del cuartel. Quiso interrogar al centinela, pero el soldado le cortó la palabra en la boca, con el grito:

-¡Cabo de guardia!El suboficial apareció de un salto en la puerta, como si hubiera estado en acecho.

Interrogado con la vista y con un movimiento de la cabeza hacia arriba, el desconocido habló:

-¿Estará mi hijo?El cabo soltó la risa.

El centinela permaneció impasible, frío como una estatua de sal.

-El regimiento tiene trescientos hijos; falta saber el nombre del suyo repuso el suboficial.

-Manuel… Manuel Zapata, señor.

El cabo arrugó la frente y repitió, registrando su memoria:-¿Manuel Zapata…? ¿Manuel Zapata…?Y con tono seguro:-No conozco ningún soldado de ese nombre.El paisano se irguió orgulloso sobre las gruesas suelas de sus zapatos, y sonriendo irónicamente:

-¡Pero si no es soldado! Mi hijo es oficial, oficial de línea…

El trompeta, que desde el cuerpo de guardia oía la conversación, se acercó, codeó al cabo, diciéndole por lo bajo:

-Es el nuevo, el recién salido de la Escuela.-¡Diablos! El que nos palabrea tanto…

El cabo envolvió al hombre en una mirada investigadora y, como lo encontró pobre, no se atrevió a invitarlo al casino de oficiales. Lo hizo pasar al cuerpo de guardia.

El viejecito se sentó sobre un banco de madera y dejó su canasto al lado, al alcance de su mano. Los soldados se acercaron, dirigiendo miradas curiosas al campesino e interesadas al canasto. Un canasto chico, cubierto con un pedazo de saco. Por debajo de la tapa de lona empezó a picotear, primero, y a asomar la cabeza después, una gallina de cresta roja y pico negro abierto por el calor.

Al verla, los soldados palmotearon y gritaron como niños:-¡Cazuela! ¡Cazuela!

El paisano, nervioso por la idea de ver a su hijo, agitado con la vista de tantas armas, reía sin motivo y lanzaba atropelladamente sus pensamientos.-¡Ja, ja, ja!… Sí, Cazuela…, pero para mi niño.

Y con su cara sombreada por una ráfaga de pesar, agregó:

-¡Cinco años sin verlo…!

Mas alegre rascándose detrás de la oreja:

-No quería venirse a este pueblo. Mi patrón lo hizo militar. ¡Ja, ja, ja…!Uno de guardia, pesado y tieso por la bandolera, el cinturón y el sable, fue a llamar al teniente.

Estaba en el picadero, frente a las tropas en descanso, entre un grupo de oficiales. Era chico, moreno, grueso, de vulgar aspecto.

El soldado se cuadró, levantando tierra con sus pies al juntar los tacos de sus botas, y dijo:

-Lo buscan…, mi teniente.

No sé por qué fenómeno del pensamiento, la encogida figura de su padre relampagueó en su mente.Alzó la cabeza y habló fuerte, con tono despectivo, de modo que oyeran sus camaradas:

-En este pueblo…, no conozco a nadie…

El soldado dio detalles no pedidos:

-Es un hombrecito arrugado, con manta… Viene de lejos. Trae un canastito…Rojo, mareado por el orgullo, llevó la mano a la visera:

-Está bien… ¡Retírese!

La malicia brilló en la cara de los oficiales. Miraron a Zapata… Y como éste no pudo soportar el peso de tantos ojos interrogativos, bajó la cabeza, tosió, encendió un cigarrillo, y empezó a rayar el suelo con la contera de su sable.A los cinco minutos vino otro de guardia. Un conscripto muy sencillo, muy recluta, que parecía caricatura de la posición de firmes.

A cuatro pasos de distancia le gritó, aleteando con los brazos como un pollo:

-¡Lo buscan, mi teniente!

Un hombrecito del campo… dice que es el padre de su mercé…

Sin corregir la falta de tratamiento del subalterno, arrojó el cigarro, lo pisó con furia, y repuso:

-¡Váyase! Ya voy.Y para no entrar en explicaciones, se fue a las pesebreras.

El oficial de guardia, molesto con la insistencia del viejo, insistencia que el sargento le anunciaba cada cinco minutos, fue a ver a Zapata.

Mientras tanto, el padre, a quien los años habían tornado el corazón de hombre en el de niño, cada vez más nervioso, quedó con el oído atento. Al menor ruido, miraba afuera y estiraba el cuello, arrugado y rojo como cuello de pavo. Todo paso lo hacía temblar de emoción, creyendo que su hijo venía a abrazarlo, a contarle su nueva vida, a mostrarle sus armas, sus arreos, sus caballos…

El oficial de guardia encontró a Zapata simulando inspeccionar las caballerizas. Le dijo, secamente, sin preámbulos:

-Te buscan… Dicen que es tu padre.Zapata,

desviando la mirada, no contestó.

-Está en el cuerpo de guardia… No quiere moverse.

Zapata golpeó el suelo con el pie, se mordió los labios con furia, y fue allá.

Al entrar, un soldado gritó:

-¡Atenciooón!

La tropa se levantó rápida como un resorte. Y la sala se llenó con ruido de sables, movimientos de pies y golpes de taco.

El viejecito, deslumbrado con los honores que le hacían a su hijo, sin acordarse del canasto y de la gallina, con los brazos extendidos, salió a su encuentro. Sonreía con su cara de piel quebrada como corteza de árbol viejo.

Temblando de placer, gritó:-¡Mañungo!, ¡Mañunguito…!

El oficial lo saludó fríamente.Al campesino se le cayeron los brazos. Le palpitaban los músculos de la cara.

El teniente lo sacó con disimulo del cuartel.

En la calle le sopló al oído:

-¡Qué ocurrencia la suya…! ¡Venir a verme…! Tengo servicio… No puedo salir.

Y se entró bruscamente.

Y el campesino volvió a la guardia, desconcertado, tembloroso.Hizo un esfuerzo, sacó la gallina del canasto y se la dio al sargento.

-Tome: para ustedes, para ustedes solos.

Dijo adiós y se fue arrastrando los pies, pesados por el desengaño. Pero desde la puerta se volvió para agregar, con lágrimas en los ojos:

-Al niño le gusta mucho la pechuga. ¡Denle un pedacito…!.
Actividades
Luego de leer en forma comprensiva el cuento El Padre, responde las siguientes preguntas de desarrollo:
1. ¿Cuál es la finalidad del Padre al presentarse en el Regimiento?
2.Nombra tres acontecimientos del cuento.
3. Busca en la siguiente lista, los motivos o temas recurrentes que mueven la acción de este relato, Explícalos brevemente.
*Preocupación del padre
*Burlarse del más débil
*Echar de menos al hijo
*Generosidad
* No querer perder la autoridad
4. ¿Te parece que este cuento es cercano a tu realidad? ¿Por qué?
5. ¿Qué opinas de la actitud de este padre y de este hijo? Fundamenta tus respuestas.
6.¿Por qué los otros oficiales experimentan un sentimiento de "malicia" cuando el soldado le anuncia a Manuel Zapata por primera vez que lo busca un viejecito arrugado, con manta y un canastito?
7. Si pudieras entrevistar a Manuel Zapata ¿qué le preguntarías?

Lectura 6º Básico



Juventud con mochila






“A los jóvenes de distintas décadas les ha tocado vivir diversas situaciones que van conformando una época. Estas épocas han quedado caracterizadas externamente por la moda: pelos cortos, pelos largos, pantalones ajustados o pata de elefante, de tela o de mezclilla, barbas o colas, aros, tatuajes, etc. Siempre la juventud se identifica con un modo de representar su época. Hoy son los piercing , los pelos con cola o rapados, pantalones gastados o que muestran la ropa interior, los tatuajes; dependiendo de la “onda” del joven. Pero si hay algo que unifica a todos los jóvenes de la época actual es la mochila. Donde hay mochilas, hay jóvenes; donde hay jóvenes hay mochilas. No importa la situación socioeconómica, no importa si es estudiante secundario o universitario, del campo o de la ciudad, todos llevarán en sus espaldas una mochila. Esta prenda, además de ser práctica y útil, ha pasado a ser un símbolo del ser joven.Este símbolo es más profundo de lo que uno cree. La mochila refleja la otra mochila que, como sociedad, le hemos colgado a los jóvenes en sus espaldas. Ahora, comunicacionalmente, se nos muestra la juventud como la única etapa de la vida que vale la pena vivir: los nisños quieren ser jóvenes, los viejos quieren ser jóvenes, todos quieren lucir jóvenes. Sin embargo, esta etapa, que se presenta como la felicidad misma, cargada de libertad e irreverencia, está también llena de dolor e incertidumbre. Ser joven, es ser un producto. Un producto que vende y que, por lo tanto, hay que utilizar a toda costa. Pero por sobre todo, lo que más me duele de esta mochila que le hemos colgado en las espaldas a estos jóvenes, es el miedo que ellos tienen a equivocarse, a fracasar. De alguna manera les hemos dado a entender que si no rinden, que si no son exitosos, no los vamos a querer. Los hemos hecho crecer en una inestabilidad afectiva. El joven actual creció experimentando la separación de los padres, vivida en experiencia propia o en la de sus amigos. Tal vez por esto creció creyendo que si no rendía, si no satisfacía a quienes lo rodean, si no llenaba las expectativas que de él tenían, se separarían de su cariño. Probablemente esa es la mochila más pesada que todos llevan en sus espaldas y que los unifica como jóvenes.ESta mochila es algo cultural que va más allá de lo que nosotros le podamos transmitir como papás. El joven podrá vivir en armonía y cariño entre sus padres, pero la cultura le inculca que eso, en cualquier momento, se puede terminar. Podemos decirle que más allá de como le vaya en la vida, siempre los vamos a querer, pero la cultura que lo rodea le estará inculcando otra cosa: si no rinde, no lo vamos a querer. Ya no está en nosotros quitarles esta mochila, pero con nuestro cariño y comprensión, podemos alivianárselas. Ese cariño muchas veces se demostrará dándoles tiempo o siendo firmes y “rayándoles la cancha”. Cada vez que nos acerquemos a un joven, recordemos con paciencia, que nosotros también fuimos jóvenes y que tuvimos la ventaja de crecer sin una mochila a nuestras espaldas.”



Felipe Berríos, S.J. en el Mercurio.

Actividades

Luego de la lectura, responde:

1. ¿Quién es emisor del texto? ¿Cuál habrá sido su propósito al escribirlo?

2. Basándote en la lectura, ¿Cuál es la mochila que llevas en tu espalda?

3. ¿Qué simboliza esa mochila?

4. Explica la siguiente frase "La mochila refleja refleja la otra mochila que, como sociedad, le hemos colgado a los jóvenes en sus espaldas?

5. Escríbele una carta a tu mochila, donde le expreses la que ella significa para ti.

6. ¿Qué le dirías a los jóvenes si tu fueras una mochila?





Lectura 5º Básico

Lee el siguiente texto.


La luciérnaga


“La luciérnaga pertenece a la familia de los escarabajos, como también la chinita. Estos insectos son muy especiales. La chinita tiene un cuerpo semirredondo y rojo con pintas negras: seis patas (igual que todos los insectos) bien cortas y sus alas se ven sólo cuando vuelan, además no todas tienen el mismo número de pintas negras.
Pero la luciérnaga es más curiosa aún, pues es el único insecto que en la oscuridad brilla. El macho y la hembra son diferentes, pues él es más pequeño, mide 1 cm y ella mide 1,5 cm. El macho puede volar; en cambio la hembra, que no tiene alas, parece gusano, por eso le dicen “gusano de luz”. Los dos tienen la boca pequeña y los ojos grandes y salidos. Viven en lugares húmedos y sombreados, donde buscan caracoles para alimentarse.
Los científicos aún no saben con seguridad como iluminan las luciérnagas. Ellos suponen que la luz se produce debido a la mezcla de sustancias químicas que tiene su cuerpo.
Pero si hay un hecho seguro: producen luz sin ningún gasto de energía eléctrica; pueden controlarla, ya que no siempre billan”.



I. Item verdadero y falso ( 1 punto c/u)

Coloca una V si la afirmación es verdadera y una F si es falsa.Justifica las falsas.

1……… La luciérnaga y la chinita son escarabajos.
..................................................................................................................
2……… Todas las luciérnagas tienen luz y vuelan.
.................................................................................................................
3……… Todos los insectos tienen seis patas.
...................................................................................................................
4……… Las chinitas tienen la misma cantidad de pintas negras.
.........................................................................................................................
5……… Los escarabajos hembras tienen la boca más grande que los machos.
.........................................................................................................................
6……… Las luciérnagas hembras se alimentan de caracoles.
..........................................................................................................................
II. Item selección múltiple

Lee detenidamente cada pregunta y encierra la alternativa correcta.

1. El objetivo del texto leído es:
a. Hacer publicidad.
b. Dar una opinión.
c. Informarnos algo.
d. Dar instrucciones.

2. En la oración: “La luciérnaga pertenece a la familia de los escarabajos”. Un sustantivo común/colectivo es:
a. Luciérnaga
b. Familia
c. Escarabajos
d. Pertenecen.

3. En la oración: “Las luciérnagas viven en lugares húmedos”. Un adjetivo calificativo es:
a. Luciérnagas
b. viven
c. lugares
d. húmedos.

4. Según el texto, las luciérnagas y las chinitas…
a. Son gusanos de luz
b. Ambos son insectos.
c. Tienen una mezcla de sustancias químicas.
d. El macho y la hembra son diferentes.

5. ¿Cuál es adjetivo demostrativo que falta en la siguiente oración?
“ …….. chinita tiene pintas negras”
a. Mi
b. La
c Esa
d. Tus

6. En la oración: “Los científicos aún no saben con seguridad como iluminan las luciérnagas”. La palabra subrayada es un…
a. Sustantivo abstracto
b. Adjetivo calificativo
c. Adjetivo posesivo
d. Sustantivo propio.

7. ¿Cuál de las siguientes palabras del texto es aguda?
a. Escarabajos
b. Oscuridad.
c. gusano
d. Luciérnagas.

8. ¿Cuál es el adjetivo posesivo que falta en esta oración?
“ Las luciérnagas tienen …….ojos pequeños”
a. los
b. aquellos.
c. sus
d. muchos.

III. Item desarrollo
1. Escribe un texto imaginando que tú eres una luciérnaga

Lectura 4º Básico

EL HONRADO LEÑADOR

Érase una vez un pobre leñador. Vivía en los bosques verdes y silenciosos cerca de un torrente que espumajeaba y salpicaba a su paso, y trabajaba duramente para alimentar a su familia. Cada día hacía una larga caminata por el bosque con su dura y afilada hacha colgada al hombro. Solía silbar mientras pensaba que, mientras tuviera salud y su hacha, podría ganar lo suficiente como para comprar el pan de su familia.
Un día estaba talando un gran roble cerca de la orilla del río. Las astillas saltaban con cada hachazo y el eco de sus golpes resonaba por el bosque con tanta claridad que cualquiera habría pensado que había decenas de leñadores trabajando.
Al cabo de un rato, el leñador pensó que descansaría un poco. Dejó el hacha apoyada en un árbol y se dio la vuelta para sentarse. Pero tropezó con una vieja raíz retorcida y, antes de que pudiera evitarlo, el hacha resbaló y cayó al río.
El pobre leñador se asomó sobre el torrente para intentar ver el fondo, pero en aquel tramo el río era demasiado profundo. El agua continuaba fluyendo tan alegremente como antes sobre el tesoro perdido.
-¿Qué voy a hacer? –gritó el leñador-. ¡He perdido mi hacha! ¿Cómo voy a alimentar a mis hijos ahora?
Tan pronto como dejó de hablar, una hermosa dama surgió entre las aguas. Era el hada del río y salió a la superficie al oír esa triste voz.
-¿Qué te preocupa? –preguntó dulcemente.
El leñador le contó su problema y la dama se sumergió de nuevo. Volvió a aparecer con un hacha de plata.
-¿Es ésta el hacha que has perdido? –preguntó.
El leñador pensó en todas las cosas bonitas que podría comprar a sus hijos con esa hacha. Pero no era la suya, así que meneó la cabeza y dijo:
-La mía era un hacha de simple acero.
El hada del río dejó el hacha de plata en la orilla y se sumergió de nuevo. Pronto volvió a aparecer y mostró al hombre otra hacha.
-¿Acaso es ésta la tuya? –preguntó.
El hombre la miró.
-¡Oh, no! –contestó-. ¡Ésa es de oro! ¡Es muchísimo más valiosa que la mía!
El hada del río dejó el hacha de oro en la orilla y se zambulló otra vez. Al aparecer de nuevo, llevaba el hacha perdida.
-¡Ésta es la mía! –gritó el leñador-. ¡Ésta es de verdad mi hacha!
-Es la tuya- dijo el hada- y también lo son las otras dos. Son un regalo del río por haber dicho la verdad.
Y esa noche el leñador volvió a su casa con las tres hachas sobre el hombro. Silbaba alegremente al pensar en todas las cosas buenas que llevaría a su familia.


Luego de leer comprensivamente, encierra en un círculo la alternativa correcta

1.- ¿Qué mensaje pretende entregar este cuento?
A. La gente solo cambia su situación gracias a su buena suerte.
B. En las desgracias se puede contar con ayuda de desconocidos.
C. Las personas honestas se benefician de sus acciones.
D. Siempre se gana en la tercera oportunidad.

2.- ¿Qué palabras describen al hombre leñador?
A. Preocupado y sincero.
B. Pesimista y callado.
C. Solitario y porfiado.
D. Pensativo e ingenuo.

3.- ¿Qué problema tuvo el leñador en el bosque?
A. Su hacha cayó al río.
B. Se tropezó con un árbol y resultó herido.
C. Perdió el tesoro que había encontrado.
D. Dejó sus herramientas de trabajo en el bosque.

4.- ¿Por qué razón el hada regala las tres hachas
al leñador?
A. Deseaba deshacerse de ellas, ya que las creía
peligrosas.
B. Quiso premiar su honestidad, dándole esos
objetos de valor.
C. Trató de capturar al leñador, engañándolo con
esos regalos.
D. Pensó que eran del leñador, ya que no le
pertenecían a ella.

5.- ¿Cómo es el cauce del río en el lugar del que se habla?
A. Aguas muy turbias.
B. Gran profundidad.
C. Demasiada agua.
D. Piedrecillas filosas en el fondo.

6.- ¿De qué material era el hacha más valiosa?
A. Acero.
B. Bronce.
C. Plata.
D. Oro

Preguntas de Completación

Enumera los acontecimientos del cuento

...... Tan pronto como dejó de hablar, una hermosa dama surgió entre las aguas.

...... El hombre la miró.-¡Oh, no! –contestó-. ¡Ésa es de oro! ¡Es muchísimo más valiosa que la mía!

......Érase una vez un pobre leñador que vivía en los bosques verdes.

...... El hada del río dejó el hacha de plata en la orilla y se sumergió de nuevo.

...... Y esa noche el leñador volvió a su casa con las tres hachas sobre el hombro.

......Al cabo de un rato, el leñador pensó que descansaría un poco.

Lectura 3º Básico

El Caracolillo Gustavillo
Gustavillo era un caracolillo que vivía feliz en el fondo del mar; se mecía al ritmo de las corrientes marinas, reposaba en la arena, buscando algún rayo de sol y de vez en cuando daba sus paseos.

Un día un cangrejo le vio y le dijo:

- ¿puedo vivir contigo?

Gustavillo se lo pensó dos veces y al final decidió ser, como un antepasado suyo un cangrejo ermitaño.

Empezaron a vivir juntos el cangrejo dentro del caracol y al poco comenzaron los problemas: el cangrejo se metía las pinzas en la nariz, hacía ruidos cuando comía, no ayudaba en la limpieza, y además, lo peor de todo eran unos horrorosos "pedos" que tenían a Gustavillo el caracolillo mareado.

Una mañana Gustavillo le dijo al cangrejo todo lo que no se debía hacer, con paciencia, explicándole que:

- Hurgarse en la nariz, es de mala educación y además puede hacer daño

- Se mastica siempre con la boca cerrada

- Hay siempre que colaborar en la limpieza y orden de dónde se vive y...........................si tenía un problema de “pedos” debía de ir al doctor.................

El cangrejo se quedó callado, salió de la casa y se perdió durante varios días.

Cuando volvió habló con Gustavillo y entre los dos juntitos hicieron una lista de las cosas que, para estar juntos, debían hacer para que todo funcionara bien.

A partir de ese momento se acoplaron a convivir juntos y fueron muy, muy felices, el cangrejo, daba a Gustavillo largos paseos y el caracolillo arropaba al cangrejo cuando había marea.


Actividades
I.- Luego de la lectura, Responde:

a.-¿Dónde vivía Gustavillo?


b.-¿Qué le pidió el cangrejo?

c.-Nombra dos problemas que tuvieron cuando vivían juntos.


d.-¿Cómo se solucionan los problemas que tenían para vivir juntos?

II.-Marca con una "X" las afirmaciones que son correctas.

El cangrejo vivía dentro de la casa del caracol.

Gustadillo nunca se molestó con su amigo cangrejo.

El cangrejo se molestó con lo que le dijo su amigo.

El cangrejo no volvió nunca más donde su amigo Gustavillo.

La lectura nos enseña que los amigos deben ser sinceros.


III.- Encierra alternativa correcta.

1.-Al caracol le gustaba:

a.-Tomar rayos de sol.
b.-Estar siempre fuera del mar.
c.-El desorden de su amigo.

2.-A Gustadillo la molestaba:

a.-Con sus papás en el fondo del mar.
b.-Las costumbres de su amigo cangrejo.
c.-Tomar sol.

3.-El cangrejo se molestó con lo que le dijo su amigo y:

a.-Se fue y volvió después de un día.
b.-No volvió nunca donde su amigo.
c.-Volvió después de unos días.


III.- Busca en el diccionario:¿Qué significan?


Mecía: ____________________________________________________________________

Ermitaño:

___________________________________________________________


Hurgarse:

__________________________________________________________________

Acoplaron:_________________________________________________________________


IV.-Crea dos oraciones con cada uno de los personajes.

a.-_____________________________________________________________



_____________________________________________________________


b .-_____________________________________________________________


_____________________________________________________________

Lectura 2º básico

UNA SORPRESA PARA MAMÁ
Esta mañana mi hermano y yo nos hemos divertido. Mamá había ido al mercado y tardaba.
Entonces Vicente y yo hemos empezado a arreglar la casa.
Vicente ha traído un cubo de agua para fregar; y yo he llevado las almohadas a las camas después de sacudirlas bien.
¡Vaya sorpresa se ha llevado mamá a su regreso!


Lee y encierra en un círculo la alternativa correcta:
1.- Los dos hermanos se han:
a) Cansado.
b) Divertido.
c) Aburrido.


2.- ¿Dónde se había ido su mamá?
a) A una fiesta.
b) A pasear.
c) Al mercado.


3.- ¿Cómo se llama el hermano?
a) Vicente.
b) Enrique.
c) Manuel.


4.-A los dos hermanos se les ha ocurrido:
a) Salir al mercado
b) arreglar la casa
c) jugar con sus juguetes.


5.- ¿Qué ha traído Vicente?
a) Unos juguetes.
b) Una almohada.
c) Un cubo de agua.

6.- ¿Qué ha llevado la hermana?
a) Una almohada.
b) Un cubo de agua.
c) Unos juguetes.

7.- ¿ Qué ha hecho la niña con la almohada?
a) Lavarla
b) sacudirla
c) cambiarla.

8.-¿Qué se llevará su mamá?
a) Un susto.
b) Una sorpresa.
c) Un disgusto.


Completa:
1.- Los personajes de la historia son:………………………………………………………………………..
2.- La pregunta que le haría a los hermanos es :
¿ ………………………………………………………………………………………………………?


Extraído:Red Maestros de Maestros

Lectura 1º Básico



El paseo.
Ramón fue de paseo con su mamá y su hermano al río Bío- Bío.
Pasaron el puente del río en bus.
Todos tomaron un rico mote con bebida.

Lee y encierra la alternativa correcta

1.-Ramón fue de paseo:
a) al río Bío-Bío
b) donde su tía
c) donde la abuelita.

2.-Ellos pasaron el puente del río en:
a) camión
b) auto
c) bus

3.- Ramón fue de paseo con:
a) su mamá y su hermano.
b) su tía.
c) su papá.

4.- Todos tomaron:
a) té
b) mote con bebida
c) café

Procesamiento de la Información después de la Lectura

Recuerdo o Paráfrasis
Consiste en decir los contenidos de un texto con las propias palabras.
Importancia:
Obliga a reorganizar los elementos del texto de manera personal.
Aportan más información sobre lo que los alumnos piensan de la historia.

Pasos:
Explicar la estrategia diciendo que al contar con las propias palabras se verifica si se ha comprendido.
Realizar un ejemplo parafraseando una historia.
Guiar a los alumnos en la lectura silenciosa y dar algunas claves para recordar. Ej.: ¿En qué momento sucede? ¿Cuál es el problema del personaje? etc.
Trabajar agrupando en parejas para que parafraseen un texto por turno.
Coevaluar la producción explicitando lo que le gustó a cada uno.
Contestar una guía de análisis que incluya los elementos que hay que recordar.


2. Organizadores Gráficos

Consiste en mostrar la información obtenida de un texto de manera visual.

Requiere:
Identificar la información importante del texto.
Buscar las relaciones que se establecen entre las ideas principales, los detalles que las sustentan y otros ítemes de información.
Los organizadores gráficos pueden ser usados antes, durante o después de la lectura. Si se utiliza antes, debe ser construido por el maestro para preparar y estimular la lectura. Para ser usado durante y después de leer, debe ser realizado por los alumnos y revela su manera de comprender el texto.

Tipos de Organizadores Gráficos De:
Causa/ efecto
Analogía/ contraste
Orden temporal: línea de tiempo
Problema/ solución

Cómo realizar un organizador gráfico.

Pasos:

1) Identificar los conceptos claves.
2) Identificar los términos claves.
3) Organizar los términos claves en un diagrama el cual puede adoptar distintas modalidades que dependen de la creatividad, experiencias previas y del orden y organización que el autor le dio al texto.



www.cep-lectura/RecursosPL/comprension/EstrategiaComprensionLectura.doc

Estrategias de Procesamiento de la información de la Lectura

1. Inferencias y Predicciones

Estrategias utilizadas por los lectores expertos:

Realizan inferencias de distinto tipo.
Plantean preguntas sobre el texto.
Revisan y comprueban su propia comprensión.
Toman decisiones adecuadas ante los errores o “lagunas” en la comprensión.

Papel del maestro:
Plantea actividades de lectura compartida.
Ofrece “andamiajes” para una mejor comprensión y su control.
Utiliza estrategias y promueve actividades de lectura independiente, por ej.: realizar predicciones sobre lo que se lee; detectar errores o incoherencias en un texto.

Pasos para enseñar a realizar inferencias (Holmes, 1983)
Leer el texto a los alumnos y formular preguntas inferenciales.
Estimular para formular hipótesis.
Formular preguntas del tipo sí o no y responderlas.
Encontrar, por descarte, la respuesta más plausible.
Confeccionar fichas de inferencia.


2. Imágenes mentales y respuestas afectivas

Las imágenes mentales son importantes, porque:

Aumentan la capacidad de memoria de trabajo, reuniendo los detalles en conjuntos mayores;
Facilitan la creación de analogías o de comparaciones;
Sirven de herramienta para estructurar y conservar en la memoria la información;
Aumentan el grado de compromiso con el texto;
Despiertan el interés por la lectura;
Mejoran la comprensión lectora;
Aumentan la capacidad para descubrir errores de comprensión.


También las respuestas afectivas son muy importantes en el proceso lector. El lector, al conmoverse con el texto, se compromete afectivamente con la lectura, la procesa más afectivamente y aumentan las posibilidades de comprenderlo.


*Actividades que estimulan la creación de imágenes mentales y respuestas afectivas

*Para textos narrativos:

*Pensar en situaciones análogas a episodios del texto y vividas por ellos.

*Dramatizar las escenas del texto creando los diálogos.

*Describir a los personajes; imaginar cómo se siente frente a una situación dada.

*Entrevistar a un personaje del texto. Preparar la entrevista.

*Escribir una carta, un mensaje, un diario de vida poniéndose en el lugar del personaje.

*Situarse en la época, lugar o momento en el cual transcurre la historia.

*Dramatizar el texto a través de títeres, teatro de mimos, marionetas.

*Crear una coreografía si el texto lo permite. Elegir la música apropiada.

*Crear poesías, canciones, pósters, dioramas, juegos y otras actividades de imaginería creativa.
Extraído:

Estrategias de Construcción del Significado antes, durante y después de la lectura


PROCESO LECTOR

Concepción actual

Leer es interrogar activamente un texto,
Construir su significado
Basarlo en las:
experiencias previas,
esquemas cognitivos
propósitos del lector

Enfoque tradicional

Comprender era un conjunto de habilidades que había que enseñar:
decodificar,
encontrar secuencias de acciones
identificar idea principal


¿QUÉ ES LEER?
Leer es una práctica cultural.
Consiste en interrogar activamente un texto para construir su significado.
Se basa en las experiencias previas, esquemas cognitivos y propósitos del lector.

Texto: Es una unidad coherente y cohesiva, de cualquier extensión, con sentido completo.
Ej.: discos del tránsito, poema, receta de cocina, noticia, una novela

Práctica cultural: Son actividades llevadas a cabo por grupos determinados, en situaciones específicas y cumplen funciones particulares.
Ej.: usos del lenguaje

Experiencias previas y esquemas cognitivos: Permite compartir con el grupo los conocimientos, pues se enriquecen interactivamente los esquemas cognitivos.
La ampliación del “corpus lingüístico” y expansión de conceptos sobre un tema, amplía la comprensión.

Propósitos que mueven a leer un texto: No se lee por leer. Se hace para satisfacer necesidades: comunicativas, informativas, estéticas. Esto motiva al lector a esforzarse por comprender un texto.


¿PARA QUÉ LEER EN LA ESCUELA?

Para desarrollar competencias lingüísticas.
Estas implican:
saber leer y escribir
ser capaz de comunicarse
pensar críticamente
razonar en forma lógica
utilizar los avances tecnológicos del mundo actual

Las competencias están relacionadas con acciones, las que se realizan con propósitos determinados y un contexto dado.

Para desarrollar estas competencias se debe:
enfrentar al alumno con experiencias comunicativas auténticas
interactuar con sus pares
interactuar con usuarios competentes del lenguaje
proporcionar oportunidades reales de aprendizaje


ESTRATEGIAS PARA LA COMPRENSIÓN DE LECTURA

La Sicología Cognitiva y los educadores afirman que solo se aprende cuando se integra la información nueva dentro de un esquema o estructura cognitiva ya existente.

Los esquemas cognitivos (o conocimientos previos) son estructuras que representan conceptos almacenados en la M.L.T.

Los conocimientos previos inciden sobre la construcción del significado de los textos.

Los lectores que poseen conocimientos más avanzados sobre un tema, son capaces de inferir a partir de él e incorporan mejor los nuevos conocimientos.


1. Activación de conocimientos previos

La activación y desarrollo de los conocimientos previos es importante cuando:

Se lee un texto que requiere del conocimiento de determinados conceptos para entenderlo.
Ciertos alumnos necesitan más conocimientos previos para entender mejor lo que se está leyendo.
Un texto literario es desconocido por los alumnos.


Estrategias de enseñanza

1. Preguntas previas y formulación de propósitos.
2. Asociaciones de conceptos.
3. Mirada preliminar y predicciones basadas en la estructura de los textos.
4. Discusiones y comentarios.
5. Lluvia de ideas.
6. Mapa semántico o Constelación.
7. Guías de Anticipación.
8. Lectura en voz alta a los estudiantes.


1. Preguntas previas y formulación de propósitos

Propósitos:

Activar el conocimiento previo de los alumnos.
Mejorar la construcción del significado.
Estimular la natural tendencia a la indagación.
Activar sus esquemas cognitivos.

2. Técnica C- Q- A (Ogle, 1986)

Permite activar el conocimiento previo de los lectores

Generar preguntas sobre el tema

¿En qué consiste?

Se focaliza la atención en tres preguntas:
· Dos antes de leer:
¿Qué sé de este tema?
¿Qué quiero aprender?

. Una después de leer:
¿Qué he aprendido?

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Microperiodismo

Incluyen actividades narrativas basadas en la recolección de hechos y datos destinados a la elaboración de un diario mural, periódico escolar o blog.
Por ejemplo:
-Registro sensorial
-Comics
-Visitas de observación
-Noticias
-Elaboración de una entrevista





Ejemplo de noticia

DT DE CERRO PORTEÑO

Troglio admite que está dispuesto a conversar con la “U”
El DT argentino de Cerro Porteño, Pedro Troglio, se mostró feliz de que su nombre aparezca entre los eventuales candidatos para dirigir a Universidad de Chile y admitió que su contrato con el conjunto azulgrana no es un impedimento para escuchar la propuesta del equipo universitario.

Troglio, que tiene contrato hasta junio de 2009, aclaró al sitio on line del diario La Tercera que está “dispuesto a conversar” y agregó que le produce “una felicidad enorme” que su nombre figure entre los candidatos.“Estamos hablando de un equipo grande. Habría que hablar para conocer los objetivos y todo eso, pero me encantaría dirigir a la ’U’”, expresó Troglio, ex DT de Gimnasia La Plata e Independiente.“Trato de preocuparme de todo lo que sucede a nivel sudamericano. Sólo me faltaría saber su historia como club, pero sobre la necesidad que tienen de lograr algo importante la tengo clara”, dijo Troglio, consultado sobre qué conocía del club.Sobre la posibilidad de trabajar junto a Marcelo Salas, quien asumiría como asesor deportivo, Troglio no dudó en señalar que “sería fantástico. Todo sabemos lo que es Marcelo. Ahora tomó una decisión difícil (el retiro) para todo jugador, pero también tiene sus cosas buenas. Sólo queda desearle lo mejor. También está (Raúl) ’Pipa’ Estévez, que también es gente que uno conoce, pero no me quiero ilusionar hasta que me llame alguien del club”, aclaró.El nombre de Troglio se sumó al del uruguayo Rubén Israel, de Libertad de Paraguay, y el argentino Jorge Sampaoli, de O’Higgins, como candidatos a dirigir el cuadro universitario tras la renuncia de Arturo Salah.



Cómics

Se llama historieta o cómic (del inglés comic) a una serie de dibujos que constituye un relato, con texto o sin él, así como al libro o revista que la contiene. La definición de mayor popularidad entre los especialistas es la de Scott McCloud: «Ilustraciones yuxtapuestas y otras imágenes en secuencia deliberada con el propósito de transmitir información u obtener una respuesta estética del lector».
Las historietas pueden estar dibujadas en papel, o estar en forma digital (e-comic, webcomics y similares). Will Eisner en su obra El cómic y el arte secuencial aportó la definición más acertada hasta la aparición de la obra de McCloud.
Muchas personas, entre ellas Morris (el creador de Lucky Luke) y Francis Lacassin, han propuesto considerar la historieta como el noveno arte.



Ejemplo de comics




Artículo sobre microperiodismo

Vicente Verdú habla de la moda del microperiodismo: brevedad y superficialidad bien ilustrada.
"El microperiodismo hace ahora más famoso al fotógrafo de lady Di o de Penélope Cruz que al reportero gráfico en el frente de guerra o en el confín de un tsunami. Al nuevo valor del texto aplicado al relato íntimo se corresponde el valor de la ilustración que rasga el secreto personal."

...El pensamiento complejo ha reducido tanto su presencia en los debates que los conceptos han ajustado su dimensión a la talla exacta del discurso del taxista. Así, siempre hay conversación, interacción, discusión, tanto en las cenas de amigos como en los foros dentro y fuera de la red. Si las emisoras y periódicos, los sites y las ediciones electrónicas, conceden un mayor protagonismo a los lectores debe atribuirse a que el receptor, antes un punto perdido, ha adquirido un insólito valor para el emisor. Una circunstancia que se repite en la representación política respecto a la opinión de los electores o de los productores respecto a los gustos de los clientes. El sujeto de la demanda se convierte, con sondeos, en el diseño de la oferta o el programa.

En paralelo, el modelo del microperiodismo nace de esta metamorfosis general. Lo personal se convierte en el punto crítico y lo colectivo se desvanece en la generalidad. La materia más rentable de la información no la sirven los corresponsales desde paisajes exóticos, sino los reporteros locales.


Publicado el 12:01 en Periodismo

Reflexionando...


Hoy me enamoré de mi blog, cada detalle puesto no es al azar, es todo un recuento de algunos conocimientos previos, de muchos aprendizajes significativos, y de la máxima expresión de mis intereses, mis gustos y mis motivaciones: es decir, es mi propia esencia...

un poco de mi...

Mi familia, mi vida, mi bendición sublime; son las personas que más amo en este mundo.

"Quiero brindar por mi gente sencilla, por el amor, brindo por la familia"





Mis princesitas hermosas, las alegrías y energías de mi vida; personificadas en sus infantiles miradas
"Mira niñita te voy a llevar a ver la luna brillando en el mar"





Mi amiga del alma, mi piorrie, mi confidente incondicional

"Una amiga es una luz brillando en la oscuridad, siempre serás mi amiga no importa nada más..."



Mi Carlos...

"A pesar de que la luna no brille mañana
me dará igual,
que el solo verte reír
es lo que me hace feliz"



Cafilo 2000- 2004
Sin duda una parte importante de mi vida la ocupan cada uno de Uds...
"Pero siempre estarán en mi
Esos buenos momentos
Que pasamos sin saber"





Psicoaplicados 2008
Gracias por todas las vivencias compartidas y a delante, confío en cada una(o) de ustedes
Caminante son tus huellas
El camino nada más;
caminante no hay camino
se hace camino al andar.


Y para concluir yo...


Gracias a la vida
(
Violeta Parra)
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros que, cuando los abro,
perfecto distingo lo negro del blanco,
y en el alto cielo su fondo estrellado
y en las multitudes el hombre que yo amo.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el oído que, en todo su ancho,
graba noche y día grillos y canarios;
martillos, turbinas, ladridos, chubascos,
y la voz tan tierna de mi bien amado.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el sonido y el abecedario,
con él las palabras que pienso y declaro:
madre, amigo, hermano, y luz alumbrando
la ruta del alma del que estoy amando.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la marcha de mis pies cansados;
con ellos anduve ciudades y charcos,
playas y desiertos, montañas y llanos,
y la casa tuya, tu calle y tu patio.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio el corazón que agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano;
cuando miro el bueno tan lejos del malo,
cuando miro el fondo de tus ojos claros.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto.
Así yo distingo dicha de quebranto,
los dos materiales que forman mi canto,
y el canto de ustedes que es el mismo canto
y el canto de todos, que es mi propio canto.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
(1964-1965)

Creaciones de ficción

Agrupa actividades de escritura que implican un grado de invención organizado dentro de patrones consistentes, con resultados imaginativos.
Por ejemplo:
-Creaciones sobre láminas
-Lugares imaginarios
-Cuentos disparatados
-Leyendas


Leyenda: El tesoro de Guayacán


En 1578 el corsario Sir Francis Drake descubrió la bahía de Guayacán, conocida popularmente como bahía de la Herradura por la forma geográfica que toma.
Este lugar fue el refugio y punto de reunión de muchos piratas entre los que destacan Thomas Cavendish, Jorge Anson, Bartolomé Sharp, Eduardo Davis y John Hawkins, todos ellos, incluyendo a Drake, expertos en asaltar y emboscar galeones españoles que transportaban los tesoros y riquezas que eran llevados desde América a Europa. Los hechos que se sucedieron en la bahía de Guayacán fueron tan extraordinarios que llegaron a transformarse en leyenda, siendo los relatos de tesoros los más conocidos.
Según cuentan uno de esos barcos piratas, que cruzaban el Estrecho de Magallanes o daban la vuelta por el Cabo de Hornos, dejaron enterrado un increíble tesoro.
Numerosas han sido las excavaciones realizadas para tratar de encontrar las riquezas sepultadas en algún lugar de la bahía de Guayacán. Pero los resultados han sido infructuosos.
La tradición cuenta que los corsarios del siglo XVII enterraron grandes tesoros. El objetivo de los buscadores ha sido encontrar el tesoro y descubrir una mina de oro que fue trabajada por los propios piratas.
Extraído:www.portaldecoquimbo.cl

Experiencias Personales



Están referidas a la toma de conciencia de la propia interioridad y del valor personal del pasado y del presente de cada uno.

Ejemplo:
-Diario de vida
-Deseos y fantasías
-Recuerdos del pasado
-Autobiografía
-ETC.

Ejemplo escritura en Diario de vida

Domingo 14 de junio de 1942

Querida kitty:
El viernes desperté ya a las seis. Era comprensible, pues fue el día de mi cumpleaños. Pero no podía levantarme tan temprano y hube de apaciguar mi curiosidad hasta un cuarto para las siete. Entonces ya no soporté más y corrí hasta el comedor, donde nuestro pequeño gatito, Mohrchen, me saludó con efusivo cariño. Después de las siete fui al dormitorio de mis padres y, enseguida, con ellos al salón para encontrar y desenvolver mis regalos. A ti, mi diario, te vi en primer lugar, y sin duda fuiste mi mejor regalo. También me obsequiaron un ramo de rosas, un cactus y unas ramas de rosas silvestres. Fueron los primeros saludos del día, ya que más tarde habría bastante más. Papá y mamá me entregaron numerosos regalos y mis amigos tampoco se quedaron atrás en materia de mimarme. Entre otras cosas me regalaron un libro titulado "Cámara oscura", un juego de mesa, muchas golosinas, un rompecabezas, un broche, las "Sagradas leyendas de Holanda" de Joseph Cohen, otro libro encantador, "Las vacaciones de Daisy en la montaña" y algún dinero. Con éste me compré las leyendas mitológicas griegas y romanas. ¡Fantástico!.

Fragmento "El diario de Ana Frank

Extraído:http://www.icarito.cl/medio/articulo/0,0,38035857_0_211702094_1,00.html